Sonó el timbre del portero automático y ella corrió hacia su ventana. Y allí estaba el esperando en la puerta de su casa.
-Baja niña, o perderemos el avión!!!
Bajó las escaleras de su portal cargada de maletas, y antes de que ella alzará la vista del suelo el ya había cogido sus maletas.
-Espera, espera... deja las maletas un momento- dijo ella con voz temblorosa- ponlas en el suelo.
Sorprendido las soltó en el suelo.

-Bien...que?
-Quiero una señal- dijo ella- Me dijiste que tuviera fe... pero...No consigo encontrarla, y...Necesito una señal.
Ella alzó la vista por fin, y vio la cara de asombro y burla de el.El levantó una ceja, como era típico y dijo.
-Como en.. esas viejas películas religiosas, ¿Una voz del cielo?
-Solo dime que me quieres- el se mordió el labio y mostró una postura de frustración, ella agachó de nuevo su cabeza y su mirada y siguió- No tienes que decírselo a tu madre ni al mundo entero... solo...dímelo a mi.
Se quedaron en silencio unos segundos, ella lo miró a el, y el buscaba en ambos lados de la calle una respuesta que no encontraba.
Suspiró el, y lloró ella.
-No puedo ir- dijo ella entre sollozos
-Nena... ¿Nena?. Sube.. sube al coche por favor- ella mientras negaba con la cabeza con un tímido llanto.
-No puedo..Te quiero, pero no puedo.- Siguió negando con la cabeza, mientras que escondía entre su largo cabello rubio y liso un inminente llanto.
-¿Esto es el fin?- Dijo el, con las cejas subidas y una expresión de asombro.
Ella no podía hablar, y afirmó con la cabeza.
Y se marchó, en su coche negro
Cuando se fue estuvo una semana llorando, pero se dio cuenta, de que ella tenia fe. Fe en ella misma, fe en que algún día conocería a alguien que supiera sin duda alguna que la quería.
Besitos Zombificados!!
Disi Von Zombie
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