mmmm

Lindas personitas!!!!

Diganme... ¿¿Puedo rodarlos por la ladera arriba y abajo??

viernes, 18 de febrero de 2011

La dulce anciana

Caminaba por una calle extraña, que ascendía de forma absurda. En su último tramo era tan empinada que tuve que escalarla ayudándome con las manos, como quien escala una montaña. En sus costados había casas que se inclinaban peligrosamente. En la cima comenzaba una calle normal, al dar los primeros pasos reconocí las casas, era mi antiguo barrio, en donde mis padres aún viven.
Me invadió una onda nostalgia al volver a recorrer aquel lugar tan amado, pero al ver a doña Irma sentada en el frente de su casa comprendí que estaba soñando. Dona Irma murió cuando yo era un muchacho, al verla allí recuperé la plena conciencia.

- !Hola, cuanto hace que no te veía ¿Cómo andas? - me saludó la anciana de forma amable, como lo hacía cuando estaba viva. Como estaba consciente me causó mucha impresión escuchar a aquella representación de un ser que ya no estaba dirigirse a mi.
- Bien ¿Cómo anda usted, doña? - le respondí de forma automática, como un reflejo.
- !Yo me estoy pudriendo en el maldito infierno¡ - apenas dijo eso su cara comenzó a deteriorarse ante mis ojos, hasta quedar reducida a un cadáver putrefacto pero que seguía moviéndose, y de la nada surgieron unas criaturas pequeñas, que parecían bebés pero deformados, entonces treparon por ella y la despedazaron.
Desperté agitado, fue una pesadilla horrible, y en ese momento consideré que no era mas que una pesadilla absurda y sin sentido, un producto retorcido del extraño mundo de los sueños.
Mucho tiempo después me entere de algo horrible, que me hizo recordar aquella pesadilla y reflexionar sobre su naturaleza. Resultó que doña Irma, a la cual recordaba como una anciana buena e inofensiva, se ganaba la vida practicando abortos ilegales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aqui estas por que has venido, por que has venido aqui estas, si no te gusta mi blog como has venido te vas!!