La primera vez que fui educada con una telefonista que vendía cosas...

Me dolía el cuello, y la cabeza, otra noche de insomnio y hasta las 5 de la mañana mirando la luna. Allí estaba la cajetilla de cigarros tiritando, anoche se quedó la pobre en las guías.
No me gusta pasar la noche en vela, esperando que suene mi móvil, o sin esperar nada ,solo mirando al vacío por que no pueda dormir, por que mil malditas ideas se agolpan en mi mente.


Me gustaría subir al campo, en pantalones cortos, con una coleta y un pañuelo en el pelo. Cojer la mochila llena de bocatas y bolsas de golosinas, y una gran botella de agua. Perderme entre los pinos, huir de las avispas, tumbarme en el prado y mirar las nubes. Renovar el oxigeno de mis pulmones... llegar a casa y meterme en la ducha con olor a campo, quitarme hojas de entre el pelo... me gustaría subir al campo.


Me gustaría bajar a la playa y llenarme los pies de arena, descuidar mis chanclas al sol y luego tener que ir corriendo para no quemarme con la arena. Sentarme en la orilla, y llenarme de piedrecillas el culete, y luego meterme en el agua y quitármelas sin que nadie me vea, hacer el pino debajo del agua, hacer la voltereta adelante, atrás, a izquierda y derecha, y perder el sentido de lo que es arriba y abajo, salir del mar mareada con agua en la nariz y tumbarme en la toalla para conseguir poder respirar...llegar a casa cual dorada a la sal y meterme debajo de la ducha caliente, despegar las algas de mi cuerpo, y limpiar mis pies de arena, dejando así un olorcillo a mar... me gustaría bajar a la playa.


Me gustaría ir a la feria, y comprarme el algodón de azúcar mas grande de todos y el mas rosa, empacharme con el, y no querer mas en tres siglos, y en el siguiente puesto comprarme otro. Subirme en los columpios, marearme, gritar,pasar miedo, vértigo, tranquilizarme y soñar en el tiovivo, subirme a la Noria contigo y darte un beso cuando lleguemos a lo mas alto... cojer el coche y quedarme dormida saboreando mi lengua de algodón de azúcar... me gustaría ir a la feria.


Me levanté con todas esas ideas, las iba pensando y planeando... cada vez que pensaba una cosa nueva, la descartaba, y a cada pensamiento me encendía mas en mi propio enfado, y si a eso le añades el dolor de cuello de no dormir... Ni te imaginas!!


Ring Ring!!
-Si, diga?
- Hola buenos días le llamábamos para decirle las ventajas de nuestros productos...


Fue la primera vez que fui amable con una telefonista que vende cosas.